Gianluigi Buffon ha vuelto a hablar de su pasado con motivo del evento "Campeones bajo las estrellas", que se celebró en el Forum de Biella. El ex portero de la Juventus, ahora jefe de la delegación de la Selección italiana, ha recordado los momentos que lo han acompañado. Desde los inicios de su carrera, hasta las finales de la Champions League, el ex número 1 de Italia y del Parma se ha contado, pasando también por su retiro del fútbol jugado.
Sobre la Juventus
El relato comenzó con la Juventus, el equipo que lo consagró entre los grandes del fútbol y en el que jugó gran parte de su carrera: «La Juve ha sido mi vida futbolística, tengo recuerdos maravillosos de un crecimiento tanto desde el punto de vista humano como deportivo. El universo Juve trastorna tus certezas, pero en el momento en que logras hacerlo tuyo, nunca te abandonará». Luego, el ex portero continuó hablando de Italia: «Esa camiseta de Italia fue la satisfacción más grande. Representar a Italia significaba poner de acuerdo a todos. Mi objetivo era terminar con el Mundial, habría sido el sexto, pero lamentablemente la vida no quiso. No estoy ni siquiera enfadado. Me gusta el blanco o el negro o el blanco y negro juntos. Dejé a los 40 años porque detrás había un portero muy fuerte como Donnarumma, me pareció lo más lógico».
Con él en la portería, los bianconeri también llegaron a las finales de la Champions League que representan una cicatriz en el corazón de muchos aficionados, pero no para Buffon: «Nunca fue una herida para mí, sino más bien el estímulo para luchar cada año por algo extremadamente grande. Si luego tengo que hacer un discurso general que toque el mundo Juve, compañeros y directivos, me dolió mucho por ellos y por los aficionados que llevan más de treinta años esperando esta copa. Para mí jugar en la Champions ya era una alegría, ganarla habría sido cerrar un círculo, pero no me interesa»
Sobre la elección de ser portero
Gigi reveló a todos los presentes los inicios de su carrera: «En mi equipo amateur jugaba como centrocampista, pero con amigos también me probaba como portero y de vez en cuando lograba cosas fuera de lo común. Esta cosa la había observado bien mi padre. Solo que a mí me gustaba marcar goles, celebrar, determinar el partido y cuando eres un niño determinarlo significa marcar goles, no evitarlos. Decidí ser portero después de la infatuación por N'Kono, pero al principio solo iba a ser un descanso de un año y satisfacer una curiosidad».
Luego, el ex portero continuó hablando de los arrepentimientos: «Me gusta pensar que mi imperfección da a los demás una idea de humanidad y me hace cercano a la gente. Cometí muchos errores, especialmente cuando era joven. De lo que estoy menos orgulloso es de haberme comprado el diploma a los 18 años, no lo volvería a hacer porque hay una nota de injusticia y atajo y yo nunca he sido de atajos».
Sobre el retiro
El momento de la retirada para un futbolista es muy difícil y Gigi quiso hablar de cuándo entendió que tendría que colgar los guantes: «Decidí dejarlo en el momento exacto en que en Cagliari me estiré la pantorrilla en el playoff de desempate. Fue la segunda vez en un año y entendí que era mejor parar. Son lesiones que a cierta edad se repiten en el tiempo y con esta discontinuidad, entre entrenar y encontrar la rutina, sentí que todavía me divertía, pero no jugando a trompicones».
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