Fedez lleva la alianza en el encuentro sobre salud mental con los estudiantes en Torino. Vestido de negro, con gorra, zapatillas de deporte y una alianza en el anular izquierdo, Fedez, en una de sus primeras apariciones públicas tras anunciar la crisis con su esposa Chiara Ferragni, esquiva a los periodistas tanto a la entrada como a la salida, y en su charla de poco más de media hora con más de 350 estudiantes que llenan las tres salas del Circolo dei lettori de Torino, no hace ninguna referencia al presente, ni nadie se lo pregunta en las diez preguntas que vienen del público.
Fedez y sus palabras en las redes sociales
En las redes sociales, subraya Fedez, «se puede vivir una vida paralela, virtual, mejor que la real», pero advierte: «yo siempre he contado mi vida, no sé si eso ha podido molestar a alguien, siempre he contado lo bueno y lo malo, y no creo que la exégesis de lo que cuento a través de las redes sea que la fama, el éxito y el dinero sean espléndidos, al contrario, creo ser testigo del hecho de que el dinero y la fama, sobre todo el dinero, resuelven un problema pero no todos. Sé que parece retórico pero es así».
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