Entre la enfermedad y la pérdida: La lucha de la familia real británica

El cáncer de Kate y de su padre Carlo, la muerte de la madre en un accidente de tráfico, el abandono del hermano, que ya ha volado al otro lado del océano. Un peso demasiado grande para soportar incluso para un príncipe como William. Mientras todo el mundo habla de las condiciones de salud de la Princesa de Gales, el futuro rey del Reino Unido está cada vez más solo y responsable de todo lo que está sucediendo, no solo en su familia sino en todo el reino.

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La muerte de la madre

William tenía quince años cuando perdió a su madre en un accidente. El 31 de agosto de 1997 se encontraba con su hermano Harry en Balmoral, en la residencia de verano de la familia, antes de regresar a Londres para la temporada escolar. Y fue allí donde descubrió la muerte de su madre, Lady Diana, que se estrelló trágicamente con el coche en el túnel bajo el Puente de l'Alma, en París. «Esa mañana, aún en shock, me refugié en Crathie Kirk». El primer luto, terrible, que ha influenciado la vida del futuro heredero al trono, sorprendido a solo quince años. Una desgracia tan grande que le ha dado nuevas conciencias al príncipe. «Aún hoy trato de entender por qué de mis emociones. Creo que cuando se es sacudido por un trauma tan fuerte, especialmente en una edad temprana, se alcanza la conciencia de que nada más en la vida podrá provocar un dolor más fuerte que ese», había contado William.

El abandono del hermano

Luego el segundo "luto", menos grave, pero igualmente doloroso: el abandono de Harry. El alejamiento del hermano menor ha sido otro duro golpe para William, siempre muy unido a él. Una separación, la suya, que el heredero al trono nunca hubiera imaginado o deseado. Pero, con la presencia de Meghan Markle, en cierto punto se volvió inevitable. Volado al otro lado del océano junto a su esposa, Harry ha abandonado no solo el Reino Unido sino toda la familia real, entrando en una situación de no retorno de la que quizás nunca salga.

El cáncer del padre

En febrero, luego, el anuncio de Buckingham Palace sobre el cáncer del Rey Carlo. Otra gran golpe para el príncipe William, ya lidiando con la convalecencia de Kate y con sus compromisos reales. Operado en la misma clínica de la princesa, también el Rey del Reino Unido terminó bajo el bisturí por un procedimiento en la próstata de tipo benigno, seguido luego por el diagnóstico de un tumor de naturaleza imprecisa. El mismo mal que hace 72 años se llevó prematuramente al abuelo Jorge VI, soberano de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.

El cáncer de Kate

Finalmente la última mala noticia, la del tumor de la esposa Kate. Una noticia que ha desestabilizado no solo a su familia, sino al mundo entero, suspendido durante meses en espera de actualizaciones sobre su estado de salud. Actualizaciones que han llegado hoy después de días de teorías conspirativas, insinuaciones y especulaciones que han irritado a toda la familia real pero sobre todo a William. Desde el supuesto engaño hasta su divorcio, pasando por la depresión o un nuevo embarazo, han sido muchísimas las teorías circuladas en línea y en los periódicos sobre el estado de salud de la princesa. Hasta que, justo esta noche, Kate rompió el silencio y anunció que tiene cáncer. A su lado, William, como siempre. A su lado durante la enfermedad, después de las vacaciones de Pascua el príncipe de Gales deberá, sin embargo, retomar sus compromisos oficiales.