Elena Sofia Ricci conoció a Pedro en Buenos Aires. Un maestro de tango argentino que la impulsó a dejarse llevar en el baile. La primera cosa que le dijo fue: 'La vida es ahora, no la desperdicies con frases como no sé bailar'. Y así comenzó a bailar. 'Me sentí libre'.
Margherita Buy: 'He superado mis ansiedades, lastimaban a las personas que quiero'
En el cine con Margherita Buy, Elena Sofia Ricci no tiene miedo de 'Volar'. Sin embargo, sigue teniendo miedo de su fragilidad, como decidió contar al Corriere della Sera: 'Quizás esa de haber buscado en cada hombre importante esa idea abstracta de 'familia tradicional' que nunca tuve. Y así tropecé varias veces'.
La lista es larga. La actriz estuvo casada con Luca Damiani, tuvo una hija con Pino Quartullo, Emma, y de su matrimonio con Stefano Mainetti, recientemente concluido, nació otra hija, Maria. 'En el amor me hice mucho daño', admite aún al Corsera.
Le faltó la familia tradicional: 'Mis padres se separaron temprano, sufrí mucho, crecí con mi abuela. Pero ella tenía un hermoso piso de madera: yo hacía ballet y fue entonces cuando comencé a amar el teatro. La actuación, el set, la 'falsedad'. Una relación difícil especialmente con su padre, luego resuelta: 'Después de los treinta años me di cuenta de que estaba programada para odiar a mi padre. Y entonces decidí encontrarlo. Sí, logré decirle todo'. Y a los 30 años también conoció a Elisa, su hermana, nacida de otra relación de su padre: 'Fue un regalo de la vida, un cariño que elegí de adulta y no una relación dada por sentado'.
Una forma de amor para ella siempre ha sido la fe. 'Recibí el don de la fe hace años, justo cuando estaba haciendo de monja en la televisión. No sé si es una forma de amor, ciertamente es una forma de mentalidad progresista, porque quien cree ama, confía en el futuro y en los demás, no se encierra en sí mismo'.
Y el personaje de la Hermana Angela le dio una popularidad extraordinaria a Elena Sofia Ricci: 'Pero lo bonito es que esto también ayuda a promover otras cosas, por ejemplo el teatro, mi gran amor. Cuando, como directora e intérprete, llevé la 'Fedra' de Séneca al escenario, el teatro estaba lleno...'.
Elena Sofia Ricci en su vida agradece a la fe pero también a la psicoanálisis: 'Para una mujer que, como yo, sufrió un abuso a los 12 años por parte de un conocido de la familia, bueno, ha sido muy importante. Hoy ya no digo 'Perdón por existir' sino que he decidido gustarme, estar junto a mis hijas, ser una actriz y una madre más consciente'.
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