El caso de Liliana Resinovich es un misterio que ha durado más de dos años. Desaparecida el 14 de diciembre de 2021, fue encontrada sin vida el 5 de enero siguiente. La idea inicial de suicidio dio paso a nuevas hipótesis, que llevaron a la exhumación del cuerpo por parte de la Fiscalía. La exhumación fue señalada como «oportuna» por la anatomopatóloga Cristina Cattaneo, a quien la Fiscalía había encargado elaborar un informe médico legal para esclarecer la muerte de la mujer, que tenía 63 años.
La investigación
Después de los primeros exámenes, la Fiscalía de Trieste había solicitado el archivo de la investigación, suponiendo que la mujer se había quitado la vida. Sin embargo, esa teoría nunca convenció al hermano de Liliana, Sergio Resinovich, quien se opuso a la decisión de la Fiscalía. El juez de investigaciones preliminares le dio la razón, ordenando nuevos exámenes.
Todas las dudas por resolver
Las principales dudas a resolver: la cabeza de Liliana estaba metida en dos bolsas de plástico - de las utilizadas para conservar alimentos - que habían sido cerradas alrededor del cuello, mientras que el cuerpo había sido introducido a su vez en dos grandes bolsas negras para basura. Luego están los vacíos temporales y las declaraciones del hermano: «La había encontrado unos días antes de la desaparición, estaba serena, feliz».
La historia
Pero, ¿qué había sucedido? El cuerpo de Liliana se encontró el 5 de enero de 2022 en un bosque de Trieste, dentro del ex hospital psiquiátrico San Giovanni. Cerca del cadáver no se encontraron ni medicamentos, y de la autopsia no emergió ni la presencia de drogas ni de sustancias venenosas. Pero en el cuerpo tampoco se encontraron lesiones: la única posibilidad parece ser que la muerte fue causada por asfixia.
Después de la desaparición de la mujer de su casa en la calle Verrocchio, en Trieste, la Fiscalía llevó a cabo investigaciones durante mucho tiempo, sin inscribir a nadie en el registro de sospechosos. Se entrevistó varias veces como personas informadas sobre los hechos al marido de la jubilada, Sebastiano Visintin, y al amigo de ella, Claudio Sterpin, con quien la mujer tenía una relación y que había sido el primero en presentar una denuncia en la comisaría, ya que Liliana no se había presentado a una cita. El pasado febrero, la solicitud de archivo. El 3 de junio, el juez Luigi Dainotti ordena investigar por homicidio voluntario e indica 25 puntos a profundizar: desde la causa de la muerte hasta la fecha del deceso. El médico forense que realizó la primera autopsia concluyó que la muerte podría haber ocurrido poco antes del hallazgo del cadáver. Entonces, queda por esclarecer, qué hizo Liliana durante dos semanas.
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