«Si hubiera hecho el gesto del puño cerrado quizás todo este lío no habría ocurrido. Me disculpo, pero el disenso hacia este gobierno y esta clase política permanece. Enviaré a Meloni una carta de disculpas, pero con saludos antifascistas». Las disculpas del joven de 17 años que el pasado martes, durante una visita al Senado con su clase, extendió el brazo e imitó con las manos una pistola en dirección a la Primera Ministra Giorgia Meloni, no serán suficientes para evitarle una sanción disciplinaria. Un gesto que ha entristecido mucho a la presidenta del Consejo porque realizado «justo en el día del aniversario del asesinato de Marco Biagi (el jurista laboralista asesinado por las Brigadas Rojas en el atentado de 2002 en Bolonia).
El liceo de la vía Campania ha enviado una carta de disculpas dirigida al presidente del Senado Ignazio La Russa. «Tomaremos una medida disciplinaria», declaró la directora, Cinzia Giacomobono después de la reunión de emergencia del consejo de Instituto convocada ayer por la tarde para discutir el caso. El próximo lunes el consejo de clase emitirá muy probablemente la suspensión de 14 días (pena máxima antes de la expulsión) para el estudiante. Una medida esperada por el consejo de clase, pero que no sería bien recibida por el colectivo Lundus activo en el instituto y del cual forma parte el chico. El colectivo ya ha recibido graves insultos y amenazas. El caso corre el riesgo de despertar viejas pesadillas de un pasado considerado por todos ya enterrado.
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