La larga ausencia de las redes sociales y el regreso de hace unos días, primero para agradecer a todos los que la han apoyado y luego en versión familiar, sonriendo con su madre e hija paseando por Milán, en el cine con Leone y Victoria, abrazada a su perro en el sofá de casa. Después de la ruptura de la colaboración con la empresa de gafas Safilo, otra losa cae sobre Chiara Ferragni como resultado del caso de la caridad vinculada a los panetones Balocco. Nada que ver con el buenos días con una taza de café, publicado esta mañana en Instagram antes de que estallara el nuevo caso.
El freno de Coca Cola
También Coca Cola, según lo revelado por Repubblica, ha detenido el anuncio con la influencer que debía emitirse a finales de enero, justo antes del inicio del próximo Festival de Sanremo. Un período no casual, ya que la empresaria digital fue una de las protagonistas del evento el año pasado, elegida por Amadeus como co-presentadora para la primera y la última noche. «Trabajamos con Chiara en Italia en 2023, incluso para algunas grabaciones realizadas el pasado diciembre. Actualmente no planeamos usar estos contenidos», es el lacónico comunicado de la empresa estadounidense que se retira del acuerdo, temiendo evidentemente que la tormenta en la que se encuentra Ferragni pueda tener repercusiones negativas.
La nota de Codacons
La noticia del freno de Coca Cola fue recibida con satisfacción por Codacons, que sin embargo no se conforma y pisa el acelerador. «Ahora todas las demás empresas que tienen contratos de patrocinio con influencers famosos deben adoptar medidas similares o se tomarán medidas inevitables por parte de los consumidores. Estamos estudiando la posibilidad de un boicot internacional de sus productos», escribe la asociación de consumidores.
Las últimas difíciles semanas
No son semanas tranquilas en casa Ferragni, que a pesar de todo sigue contando con 29,5 millones de seguidores solo en Instagram. En diciembre surgió el Balocco-gate, es decir, el asunto que concierne a la venta al público en 2022 del Pandoro Pink Christmas de Balocco, a un precio mayor al del mercado, que habría contribuido a una donación a favor del hospital Regina Margherita de Turín. Actividad benéfica ya realizada por la empresa de dulces (36 mil euros, frente a los 500 mil euros en 2021 y los 700 mil euros en 2022 de caché para la influencer). El caso desencadenó una serie de eventos en cadena. Primero entre todos, la apertura de un expediente en las Fiscalías de Trento, Cuneo, Prato y Milán. Si las primeras no sospechan delitos por el momento, la de la capital lombarda ya ha delegado las investigaciones a la Guardia di Finanza desde el 19 de diciembre y no se descarta que pueda iniciar una investigación por fraude comercial.
El núcleo de policía económico-financiera de Milán está adquiriendo los documentos recopilados por la antimonopolio, que ya ha impuesto una multa máxima de más de un millón de euros. Como resultado de todo esto, en los días previos a la Navidad, Safilo anunció la interrupción del acuerdo de licencia para el diseño, la producción y la distribución de las colecciones de gafas de la marca Chiara Ferragni por «violación de los compromisos contractuales asumidos por la titular de la marca». Problemas también para Fenice Srl, la empresa licenciataria de las marcas de Ferragni, en el punto de mira por retrasos en la entrega de los productos de las marcas de Chiara Ferragni comprados en línea. Lo único en lo que parece poder contar siempre es el cariño de sus 29,5 millones de seguidores. Quien predijo una huida masiva de la cuenta de la empresaria ha sido desmentido: desde el 14 de diciembre la ha abandonado, con una constancia de 4-5 mil cuentas al día - excepto el 24 y 25 de diciembre cuando la tendencia se invirtió - el 0.63% de sus seguidores (el mismo porcentaje, 0.65%, para su esposo Fedez), o 188 mil personas, como señala Pier Luca Santoro de DataMedia Hub.
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