Ganar un Mundial es siempre un gran orgullo y perderlo en la final es un verdadero golpe que difícilmente se olvida. Especialmente cuando se trata de argentinos y franceses. Para reavivar la rivalidad, Dibu Martínez, portero del Aston Villa que ganó en penales en los cuartos de final de la Conference League contra el Lille, se encargó de provocar a los oponentes después de atajar un penal, con el árbitro que no apreció su gesto y lo amonestó.
Qué sucedió
Durante los penales, Emiliano Martínez se destacó atajando dos penales. Después de uno de ellos, decidió bien callar al público francés recordando la victoria del Mundial en Qatar. El gesto recordó al de Dybala que en el derbi discutió con Guendouzi caldeando los ánimos. Para bajarle los humos al blanquiazul, el número 21 de la Roma le mostró las espinilleras donde está representado besando la copa del mundo, ganada justamente contra la Francia de Guendouzi. Dibu fue así amonestado por segunda vez, pero esto no llevó a la expulsión del portero del Aston Villa que pudo continuar y completar los penales.
Qué dice el reglamento
Esto fue posible gracias al reglamento del fútbol, que permitió al portero permanecer entre los palos de su equipo. La norma, de hecho, establece que las amonestaciones no se toman en cuenta en esta fase, sino solo las expulsiones. Esto significa que si un jugador es amonestado por segunda vez durante los penales, puede permanecer en el campo completando la serie desde los once metros.
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