Desafíos Sociales y Éticos en la Italia Contemporánea

Por un lado, existe la preocupación "por la sostenibilidad del sistema país" y por aquellas áreas deprimidas y en crisis, progresivamente despobladas y con pocos servicios. Por otro lado, los obispos italianos temen por los vientos de guerra que soplan en Europa. "No podemos resignarnos a un aumento incontrolado de las armas, ni mucho menos a la guerra como camino hacia la paz. Italia - ¿Europa no? - repudia la guerra como instrumento de ofensa a la libertad de otros pueblos y como medio de resolución de disputas internacionales". El cardenal Matteo Zuppi ha señalado a la Conferencia Episcopal Italiana los desafíos más urgentes y el camino a seguir en esta época marcada por diversas dificultades. Luego, en cuanto a las próximas elecciones en Europa, la CEI indica a los católicos cómo elegir a los próximos eurodiputados. Se debe dar prioridad a aquellos que creen "en el proyecto europeo de una Europa unida en la diversidad, fuerte, democrática, libre, pacífica, próspera y justa (...) Todos estamos llamados a llevarlo adelante también expresando nuestro voto y eligiendo responsablemente a los diputados que representarán nuestros valores y trabajarán por el bien común en el próximo Parlamento Europeo". Mirando a Italia, surgen varios interrogantes sobre las divisiones en el país al punto de que, en la introducción, el arzobispo de Bolonia espera que "nunca falte un marco institucional que pueda favorecer un desarrollo unitario, según los principios de solidaridad, subsidiariedad y cohesión social. En este aspecto, nuestra atención ha sido constante y seguirá siendo vigilante, conscientes de que "el país no crecerá, si no es juntos" como ya se ha recordado en el pasado. Otro punto político en el que se concentra Zuppi es el final de la vida. También en este caso recuerda que para la Iglesia italiana "los cuidados paliativos, regulados por una buena ley pero aún desatendidos, deben ser incrementados y puestos a disposición de todos sin ninguna discrecionalidad de enfoque basada en la región, porque representan una forma concreta de asegurar dignidad hasta el final así como una expresión alta de amor por el prójimo. La plena aplicación de la ley sobre las disposiciones anticipadas de tratamiento, además, es una garantía adicional de dignidad y de alianza para proteger a la persona en su sufrimiento y fragilidad". Un pasaje bastante explícito que hace entender cuánto han sido poco apreciadas las decisiones de Emilia Romaña que ha introducido el acceso al suicidio médicamente asistido, como indicado por la nota ministerial, de manera totalmente gratuita para el paciente solicitante. Si la ley del Véneto ha sido hundida creando una división en el centro derecha, en Emilia el cambio ha ocurrido con el procedimiento previsto por la Región: ahora se prevé la implementación del suicidio asistido dentro de los 42 días siguientes a la solicitud: luego la solicitud se envía a la Comisión de evaluación; dentro de los 20 días se realizan las primeras visitas médicas, luego de recibir el parecer ético del Corec (el Comité regional para la ética clínica) y se obtiene la autorización se puede proceder al suicidio asistido dentro de los 20 días siguientes.