Buena sangre no puede mentir. Aquella de Daniel Maldini ya era un camino trazado, y no podría ser de otra manera con un abuelo como Cesare y un padre como Paolo. Una familia de leyendas, no de simples futbolistas. El camino aún es largo para Daniel pero los números de esta temporada prometen mucho.
En el partido de Serie A entre Monza y Cagliari fue precisamente Daniel Maldini quien dejó su firma decisiva con una proeza en un tiro libre, digna del glorioso apellido que lleva en la espalda (segundo gol de la familia Maldini al Cagliari de Ranieri después del de papá Paolo en 1991). Un gol que abrió el partido al minuto 41', regalando la victoria al equipo de Raffaele Palladino. El nacido en 2001 está encontrando continuidad en sus actuaciones, aquella que había buscado durante mucho tiempo en sus previas experiencias en Serie A con Spezia primero y luego con Empoli. Después de una primera parte de la temporada caracterizada por problemas físicos, en esta segunda parte está jugando con constancia y los resultados están llegando de manera inequívoca.
Los números de Daniel Maldini en la temporada
Hay 13 apariciones de Daniel con la camiseta del Monza en esta temporada (4 como titular, 9 como suplente). El auge ha llegado en el último mes donde el hijo de artista ha recopilado 3 goles y una asistencia en las últimas 5 partidas (en 136'), que han valido 4 victorias de 5 para el club de Brianza. La luz se encendió justo contra aquel que para él es casa, el Milan, con una asistencia importante para el gol de Colombo. En el partido siguiente abrió el marcador contra la Salernitana (como suplente).
Seco contra la Roma, luego decidió el juego de Marassi contra el Genoa, también aquí como suplente. No el único gol de la victoria, ya que en el día de hoy se repitió contra el Cagliari, esta vez aprovechando la oportunidad como titular. Quizás con el gol más hermoso de su aún breve carrera en Serie A, una perla en un tiro libre que perforó a Scuffet. Los números ahora están de su lado. Ahora le toca a él confirmarse en los próximos partidos, alimentando el sueño de Europa para el Monza.
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