La guerra entre Rusia y Ucrania continúa sin cesar. Entre ataques aéreos, intentos de espionaje y solicitudes de ayuda a Europa, Zelensky y Putin están tratando de jugar todas sus cartas disponibles para lograr sus objetivos militares, golpeando puntos estratégicos e intentando sabotear los planes enemigos.
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Las movidas de Ucrania
Golpear (y dañar) los lugares clave de Rusia. Ese es el objetivo de Zelensky, quien la noche entre el 16 y el 17 de abril atacó el aeropuerto ruso de Dzhankoi, en Crimea. Un importante centro militar, especialmente para el suministro de tropas rusas en las regiones de Kherson y Zaporizhzhia, ahora destruido por el ejército ucraniano. Un ataque, este, dado a conocer por el grupo de monitoreo Crimean Wind, que habría difundido de inmediato las fotos y los videos de las explosiones y los vastos incendios en el área dentro y cerca del aeropuerto militar ruso, sucedidos antes de que se anunciara el ataque aéreo. Un golpe, el de Dzhankoi, reclamado hoy por la misma inteligencia militar ucraniana, que afirmó que «las fuerzas armadas llevaron a cabo una operación exitosa ayer en la base de Dzhankoi», golpeando y dañando también radares y sistemas de defensa aérea, entre los objetivos del ataque. Según el canal de Telegram Crimean Wind, unos treinta militares rusos perdieron la vida, mientras que unos ochenta resultaron heridos, transportados en helicópteros a Sebastopol por falta de espacio en el hospital de Dzhankoi.
Los arrestos rusos
Mientras tanto, mientras Rusia cuenta los muertos del ataque de Dzhankoi, en Alemania, la fiscalía federal alemana ha emitido y ejecutado dos órdenes de arresto contra dos agentes que habrían planeado acciones de sabotaje por orden de los Servicios rusos. Según informa "der Spiegel", los arrestos se llevaron a cabo con éxito ayer por la mañana en Beyreuth, Baviera. Los dos hombres habrían espiado además las bases estadounidenses por cuenta de Rusia y planeado ataques a las rutas de transporte militar. En el punto de mira, según la revista, los auxilios alemanes a Ucrania. Los dos habrían nacido en Rusia, pero tendrían ambas nacionalidades, rusa y alemana. Las fuerzas del orden registraron las viviendas de ambos. Según las investigaciones, Dieter S. habría estado en contacto desde el pasado octubre con alguien de los servicios rusos, para consultar sobre posibles acciones de sabotaje en Alemania. En particular, se habría ofrecido para emboscadas incendiarias y explosivas, especialmente a las infraestructuras y a los sitios industriales utilizados con fines militares. Entre los posibles objetivos, también bases de soldados americanos de la República Federal, como la de Grafenwoehr, en Renania-Palatinado escribe la Dpa. El segundo arrestado, Alexander J., habría colaborado en los planes desde marzo. Alemania, sin embargo, no se deja intimidar por los agentes de Putin. Es lo que ha asegurado la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, comentando el arresto de las dos espías rusas. «Nuestros agentes de seguridad han evitado posibles atentados con explosivos, que habrían tenido como objetivo golpear y socavar los auxilios militares a Ucrania», dijo Faeser en una nota. «No nos dejaremos intimidar y continuaremos apoyando a Ucrania de manera masiva», añadió.
Nuevo ataque a Zaporizhzhia
Mientras tanto, continúan los ataques a Zaporizhzhia. Según los responsables de la planta citados por Tass, los ucranianos habrían golpeado nuevamente el centro de entrenamiento de la planta, derribando un dron cerca del edificio que alberga un simulador de reactor.
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