Chiara Ferragni podría arriesgar más que la pérdida de miles de seguidores en las redes sociales. Estamos hablando de consecuencias a nivel penal. ¿Por qué? La fiscalía de Milán, una de las que se está ocupando del caso Balocco, está evaluando la posibilidad de que la influencer haya tenido un papel operativo en el escándalo, tal como se detalla en la Stampa.
Las investigaciones de Finanza
En el diario de Turín, de hecho, se lee que dos empresas de Ferragni "han delineado operativamente con Balocco la estrategia que ha llevado a los consumidores a pensar erróneamente que, comprando en Navidad 2022 el Pandoro pink Christmas, también habrían hecho una donación". Esto es lo que surge de la documentación que la Guardia di Finanza ha recopilado por delegación del fiscal adjunto de Milán Eugenio Fusco, que dirige el departamento que se ocupa de los fraudes comerciales.
El papel de la empresa de Ferragni
Según la Antitrust (que el pasado 14 de diciembre impuso una multa de más de 1 millón de euros a dos empresas de la empresaria digital) la Fenice Srl, una de las dos empresas de Ferragni mencionadas, ha "sustancialmente impuesto" a Balocco la línea a seguir: tanto en la comunicación como en la operación. Y por lo tanto, habría una mano de Fenice srl detrás del comunicado de prensa en el que se vinculaban las ventas del pandoro a la donación al hospital de Turín. Una donación que, sin embargo, como ya se sabe, se cerró meses antes con 50 mil euros.
Lo que la influencer arriesga
La Tbs Crew srl, empresa que se encarga de las redes sociales de Ferragni, ha insinuado que Ferragni estaba directamente involucrada en el proyecto benéfico. Sobre la base de estas premisas, Fusco (fiscal adjunto de Milán) podría también atribuir a Chiara Ferragni el delito de fraude comercial, delito que se refiere a la calidad de un producto puesto a la venta.
Las fiscalías que investigan
Un expediente sobre el caso del pandoro rosa también ha sido abierto por los magistrados de Trento. Continúa la reacción en cadena iniciada en las fiscalías italianas en relación con el caso que involucra al dulce navideño de Balocco con la marca Chiara Ferragni. Los investigadores de la capital de Trentino, así como los de Cuneo y Prato, por el momento no suponen delitos, mientras que en Milán - donde hasta ahora no hay imputados - los fiscales ya desde el pasado 19 de diciembre han delegado las investigaciones a la Guardia di Finanza y no se excluye que en los próximos días pueda iniciarse una investigación por fraude comercial. Los procedimientos, a los que podrían seguir otros en otras fiscalías, comenzaron después de la denuncia presentada por Codacons, así como en otros 101 juzgados, en la que se supone el delito de estafa agravada en perjuicio de los consumidores. El caso se refiere a la compra en 2022 del Pandoro Pink Christmas que habría contribuido a una donación a favor del hospital Regina Margherita de Turín. Una actividad benéfica que en realidad ya había sido realizada por Balocco, la empresa que produjo el pandoro puesto a la venta el año pasado a un precio mucho más alto que el de mercado: En la denuncia, la asociación de consumidores recuerda que comprándolo "se podía contribuir a la donación y que la señora Ferragni participaba en la iniciativa, circunstancia que resultó no ser cierta"
Por lo tanto, los magistrados de Milán son los que actualmente se encuentran en la fase más avanzada de la investigación preliminar. El núcleo de policía económico-financiera de Milán está adquiriendo, sin orden de exhibición, los documentos recopilados por la antitrust en el caso. Para la investigación, la autoridad garante de la competencia, que ha impuesto una multa máxima de más de un millón de euros, ha recogido mucho material y, en consecuencia, la adquisición por parte de la Gdf requerirá varios días más. Toda la documentación, que compone un voluminoso expediente, será luego examinada por las Fiamme gialle que redactarán un informe para entregar a la fiscalía. La actividad de los fiscales de Milán también se refiere al capítulo de los huevos de Pascua de Dolci Preziosi.
La empresa con sede en Bari, que en los últimos días ha aclarado que no tiene ninguna responsabilidad en el caso, había pagado a Ferragni un caché de 500 mil euros en 2021 y 700 mil euros en 2022, a cambio de una donación hecha de manera autónoma por la misma empresa de 36 mil euros a la asociación 'I bambini delle Fatè'. En este segundo caso, sin embargo, el precio de los huevos de Pascua no estaba aumentado, como sucedió con los pandoros rosas. En las redes sociales, sin embargo, continúa desde hace unos diez días, a ritmo de memes y publicaciones, la ironía y el ataque de miles de usuarios contra Chiara Ferragni. Tanto es así que la misma influencer, después de haberse disculpado en su perfil sobre el caso de Pink Christmas, durante varios días no salió de casa hasta el 24 de diciembre, encerrándose en silencio. Su última aparición en Instagram, después de que estalló el caso de los panettones, fue un video en el que admitió "un error de comunicación", visto por más de cuarenta millones de personas.
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