¿Chiara Ferragni? Ahora ha terminado en la portada de «L'Espresso» (que saldrá mañana, 8 de marzo). La revista ha pintado literalmente a la influencer como el Joker, el enemigo de Batman en los cómics y películas de DC Comics, un payaso triste y esquizofrénico. Debajo del título «Ferragni Spa, el lado oscuro de Chiara», se anticipa el contenido de la investigación: «Una red enredada de empresas, un carrusel de acciones. Entre socios incómodos, gerentes investigados y empleados mal pagados. La influencer está al frente de un imperio donde la transparencia no es bienvenida».
Chiara Ferragni en L'Espresso, la polémica
La polémica sobre la imagen retocada, considerada por varios usuarios de las redes sociales como «violenta» y «excesiva» en comparación con las acciones de Ferragni, sancionada por la Autoridad de Competencia y Mercado e investigada por fraude agravado en el ya conocido caso relacionado con las campañas de venta (pseudo) benéfica de panetones, huevos de Pascua y muñecas. Pero ciertamente no es la primera vez que una portada de impacto para «L'Espresso», una revista semanal de investigación fundada por Eugenio Scalfari y ahora dirigida por Enrico Bellavia después de la transferencia de propiedad del grupo Gedi a Danilo Iervolino y finalmente a Ludoil de Donato Ammaturo.
Los abogados de Chiara Ferragni: «Denigrada y menospreciada»
Los abogados de Chiara Ferragni han advertido al editor de L'Espresso contra la publicación -prevista para mañana- del número que retrata a su clienta en la portada con la apariencia de Joker, reservándose cualquier acción adicional también como resultado de las verificaciones sobre el contenido del artículo. Los abogados de Ferragni también disputan el alcance «gravemente difamatorio y perjudicial» del uso hecho en la portada de la imagen de su clienta «claramente denigrada y menospreciada justo en el día en que la mujer debería ser celebrada».
El maquillaje
Un primer plano con el maquillaje corriendo, rojo y azul, como el de un payaso. Los usuarios están divididos y las opiniones son muy discordantes. De hecho, hay quien considera excesiva y de mal gusto la elección de la revista. «Una portada que no tiene nada que ver con el periodismo pero que está llena de una violencia inaudita», escribe alguien. «Déjalo ya, que estamos hartos», escribe otro en dialecto romano. Y otra agrega: «Como mujer, me siento ultrajada. L'Espresso es una revista de actualidad y me disgusta pensar que el relato de la actualidad deba pasar a través del cruel escarnio». Pero también hay muchos comentarios de internautas que muestran compartir -o no condenar- la elección de L'Espresso. «Una portada acertada que da definitivamente la idea de quién es realmente Chiara Ferragni», escribe alguien. «Aquí están tratando a Chiara Ferragni simplemente como una adulta de poder. Sé que su aspecto delicado confunde mucho. Pero es una adulta de poder. Para bien y para mal», añade otra. Hay quien apunta al hecho de que no es un 'trato' exclusivo reservado a la influencer: «Que luego L'Espresso ha hecho portadas así, pero ay de tocar a Chiaretta eh», se ironiza. Selvaggia Lucarelli también comentó la portada: «Gente que nunca ha leído un periódico piensa que nunca ha existido una portada similar. Y se concentra en la foto, no en lo que está escrito debajo de la foto», escribe en sus historias de Instagram.
Antecedentes
En el pasado, se han puesto en primera página, a veces retocados a veces monstruificados, decenas de políticos y capitanes de industria, desde Silvio Berlusconi a Matteo Renzi, desde Bettino Craxi a Giorgia Meloni, pasando por Gianni Agnelli y Beppe Grillo. El impacto en la sociedad italiana de Chiara Ferragni, tanto en términos económicos como de imagen, no es menor. Sobre todo, no es nueva la idea de «jokerizar» al malo de turno: en 2009, la revista «New York» puso en primera página a Bernie Madoff, financiero neoyorquino que había montado uno de los esquemas Ponzi más grandes y devastadores de la historia, estafando a decenas de miles de inversores (más de 40,000 personas han recurrido al fondo establecido para compensar parcialmente a las víctimas). El título era simple: «Bernie Madoff, Monster. And the people who enabled him». Es decir, «Bernie Madoff, el monstruo. Y las personas que le permitieron serlo». Si Chiara Ferragni fue sancionada por la Autoridad de Competencia y Mercado con una multa de un millón de euros (contra la cual ha presentado recurso, prometiendo donar la suma en caso de victoria), con Madoff se trata de magnitudes decididamente diferentes: fue condenado a pagar 170 mil millones de dólares y a 150 años de prisión, de los cuales cumplió poco más de diez: murió en 2021 en un hospital de Carolina del Norte.
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