West Bromwich-Wolverhampton termina en caos. El partido de la Fa Cup ha ofrecido espectáculo y diversión para los aficionados, pero solo hasta el minuto 78. En ese minuto, de hecho, llegó el gol del 2-0 definitivo de Cunha, que hizo estallar de alegría a todos los aficionados visitantes presentes en el estadio. Sin embargo, su alegría no gustó a varios seguidores del equipo local que, según informa el Mirror, desataron disturbios con los oponentes presentes en varios sectores. De hecho, estos no estaban solo en la sección del estadio dedicada a ellos.
Violencia, sangre y miedo: lo que sucedió
Fueron momentos de miedo para los presentes, que presenciaron el lanzamiento de bengalas de un sector a otro. Esto provocó a los aficionados, con algunos que invadieron el campo obligando al árbitro a detener el partido. El alboroto provocó miedo también en los jugadores del West Bromwich, equipo local, que se precipitaron bajo el sector donde la Halfords Lane Stand se encuentra con la Birmingham Road End. En esa sección, de hecho, están las familias de los jugadores que corrieron a socorrer a sus familiares, con Kyle Bartley que saltó a la tribuna llevando luego a su esposa e hijos al campo para ponerlos a salvo de la furia de los hooligans.
De las imágenes, que circulan en las redes sociales, de hecho, se ven a varios aficionados que han sido arrestados por la policía inglesa, que ha tratado de restaurar la calma. En estas imágenes, finalmente, se puede ver cómo para un aficionado fue necesaria la intervención de la camilla, mientras que otro fue inmortalizado con la cara cubierta de sangre debido al lanzamiento de objetos. Momentos de miedo y terror que han sido condenados por la Football Association, que ha descrito los comportamientos como «totalmente inaceptables».
El partido había sido suspendido temporalmente y se reanudó después de 25 minutos, con los jugadores que se calentaron en el campo. Cuando los veintidós en el campo comenzaron a jugar de nuevo, además, había al menos 250 policías en equipo anti disturbios ubicados debajo de las gradas.
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