«Quiero morir, la vida ha terminado»: estas serían las palabras pronunciadas por Alain Delon el pasado 20 de julio, durante la visita de un médico general en la histórica residencia del actor en Douchy, en el sur de Francia. El diálogo con Delon, 88 años, fuertemente debilitado después del derrame cerebral de 2019, «fue difícil y las respuestas poco expresivas: a veces asentía con la cabeza o levantaba el pulgar» para confirmar una información, habría testificado el doctor, según revela hoy el periódico Le Parisien. El médico llega a evocar un estado de «agotamiento físico y psíquico, con un mayor riesgo de suicidio».
Alain Delon, estado de salud y denuncia a la asistente
Le Parisien explica que la visita fue parte de una investigación (ahora archivada) iniciada por la gendarmería tras la denuncia de maltrato e influencia indebida presentada por sus hijos - Anouchka, Anthony y Alain-Fabien - contra Hiromi Rollin, 66 años, que durante muchos años fue asistente del actor, luego su supuesta ex compañera. También en julio, Delon fue interrogado por la gendarmería de Orléans. Según los documentos, también en esa ocasión, el ícono del cine francés «no pudo pronunciar frases completas». No podía «levantarse de la silla por sí solo y se movía muy lentamente, con dificultad, con la ayuda de muletas». Habría hecho el gesto del «dedo medio cuando se evocó el comportamiento de Hiromi Rollin».
Según el actor, Rollin soñaba con convertirse en «Madame Delon». «Su gran fracaso fueron las bodas», dijo el protagonista de "El Gatopardo", explicando que la mujer «nunca dejaba» de pedirle que la llevara al ayuntamiento para casarse. «No quiero verla más», habría declarado a la gendarmería. En un resumen fechado el 5 de diciembre, los investigadores escriben que Delon «está en un estado de debilidad conocido por todos desde enero de 2022» mientras se esperan los resultados de la pericia médica encargada en los últimos días por la justicia francesa, después de semanas de batalla mediática y judicial entre familiares.
La batalla por la herencia
A principios de enero, los hijos Anthony y Alain-Fabien, en conflicto con su hermana Anouchka, pidieron poner a la estrella bajo tutela judicial en Francia, por incapacidad para entender y querer. Anouchka, por otro lado, quiere llevar a su padre a Suiza, donde ella reside. En la guerra del clan Delon, cada uno cree que quiere proteger al patriarca.
Anthony, 59 años, y Alain-Fabien, 29, sostienen que su padre está siendo manipulado por Anouchka, 33 años, a quien acusan de querer llevarlo de vuelta a Suiza solo para evitar pagar demasiados impuestos sobre la herencia. Esta última, a su vez, acusa a sus hermanos de poner en riesgo la vida de su padre y asegura que en Suiza recibiría una atención médica más adecuada que la que recibe en Francia. Entrevistado el 14 de enero por el periódico suizo Le Matin, Anthony dice que su padre no se queda sin atención médica, sino que está «asistido en la residencia de Douchy por un médico extremadamente competente». «También en Francia tenemos especialistas de renombre», aclara el hijo. Él y su hermano Alain-Fabien también afirman querer respetar el deseo de su padre de pasar sus últimos días en Douchy.
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