Una cena decepcionante en París

Cena da 1.500 euro al ristorante stellato: «Un incubo, me ne hanno anche aggiunto 200 sul conto»
En viaje a París cenaron en el restaurante con estrellas, pero la experiencia es para olvidar. Quien cuenta la historia es la tiktoker "Jocedub", una chica que estuvo en la...

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En viaje a París cenaron en el restaurante con estrellas, pero la experiencia es para olvidar. Quien cuenta la historia es la tiktoker "Jocedub", una chica que estuvo en la ciudad francesa de vacaciones con su novio. En un video, publicado el pasado 8 de febrero y ahora cerca del millón de visualizaciones, la joven contó lo que sucedió en la ciudad francesa.

Lo que contó la chica

«Fuimos a un restaurante con estrellas pensando vivir una experiencia culinaria con comida excelente, servicio impecable a un precio adecuado... lástima que no fue así», cuenta la chica. En el video, resumido por el Daily Dot, la tiktoker explica qué fue lo que salió mal en la cena en París con su novio, por la cual pensaban pagar 750 euros cada uno. Ella es pastelera y él sommelier, son dos apasionados de la cocina con estrellas y estaban felices de vivir una nueva experiencia juntos.

Su versión

«Llegamos al restaurante que habíamos reservado con tiempo, señalando también las intolerancias, estábamos vestidos elegantes y felices. Cuando vimos una mesa libre nos sentamos, pero en ese momento comenzaron los problemas», cuenta la chica. Según su versión, el camarero se acercó a ellos furioso diciendo que no habían reservado y que no podían simplemente sentarse. Poco después llegó un gerente para aumentar la presión. «Le expliqué que no podía confirmar la reserva porque estaría en vuelo desde Estados Unidos, mientras el restaurante me decía que mi reserva había sido cancelada». Después de varios minutos de discusión, el gerente desistió y les concedió la mesa.

El cargo extra en la cuenta

La «cena de pesadilla» continuó con el sobreprecio en los vinos. En lugar de traer los del menú degustación «nos propusieron vinos diferentes que nos costaron 200 euros más en la cuenta. Mi novio es sommelier, por lo que conocemos bien el truco que hicieron». Finalmente, el postre. «No pude comerlo: primero me dijeron que no podrían dármelo por mi intolerancia, negando el hecho de que habían cancelado mi reserva con las intolerancias. Luego, cuando descubrimos que no era intolerante, me dijeron que ya la cocina estaba cerrada», concluyó. La joven no quiso decir el nombre del restaurante, aunque muchos se lo preguntaron incluso entre los comentarios.

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Il Messaggero