La Superliga está lista para comenzar. Quien lo admite es Joan Laporta, presidente del Barcelona y uno de los fundadores del proyecto que en 2021 sacudió al mundo del fútbol. A finales del año pasado llegó la decisión de la Corte de Justicia, que rechazó el monopolio de la UEFA y la FIFA. Desde ese momento, se abrió la puerta a la Superliga, con las federaciones de fútbol de toda Europa que, sin embargo, se han posicionado en contra. A pesar de esto, Laporta no se detuvo: «Podríamos comenzar la próxima temporada o en 2025/2026. También estarían el Milán, Inter, Nápoles y Roma».

Serie A, aparece la cláusula anti-Superliga: existe el riesgo de exclusión del campeonato

La negación de Roma

Roma respondió a las palabras de Joan Laporta sobre la Superliga. Los giallorossi decidieron responder con vehemencia a las palabras del presidente del Barcelona. «Como hicimos poco después del fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, confirmamos que no apoyamos de ninguna manera ningún proyecto relacionado con la llamada Superliga». Así se lee en la nota oficial del club, que continúa: «El Club también especifica que nunca ha revisado su posición al respecto, ni ha mantenido conversaciones útiles para emprender un camino diferente al de los clubes a través de la ECA, en estrecha colaboración con la UEFA y la FIFA».

El anuncio

En una entrevista con Rac1, el presidente del Barça volvió a hablar de la situación que está viviendo el club con el entrenador Xavi Hernández, para luego virar sobre el proyecto «La Superliga podría comenzar la próxima temporada, o en la siguiente, pero lo pienso porque la UEFA está interesada en mantener al Barcelona en la ECA». Así comenzó Laporta, que también habló de los clubes participantes: «No me importa que los equipos ingleses estén allí, ya tienen su Superliga que es la Premier League».

«Además del Barcelona y el Real Madrid, habría cuatro italianos: Milán, Nápoles, Inter y Roma. También está el Marsella, así como el Oporto, el Benfica y el Sporting de Lisboa». Laporta luego cerró atacando el formato de la Champions League: «Nos perjudica. Los jugadores y los agentes se enriquecen, mientras que los clubes son penalizados, no obtenemos lo suficiente de la máxima competición europea».