El Óleo Inmaculado para la Misa Crismal del Papa en el Vaticano

L'olio del Papa appena arrivato in Vaticano
Se llama "El Illibato", el aceite que este año se usa en el Vaticano...

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Se llama "El Illibato", el aceite que este año se usa en el Vaticano para la Misa Crismal del Papa. La bendición de los óleos santos pertenece a la tradición más antigua de la Iglesia y se remonta al séptimo siglo, refiriéndose al uso del obispo de Roma que el Jueves Santo en la iglesia del Laterano celebraba al mediodía la Misa in Coena Domini, durante la cual consagraba el crisma y bendecía el aceite para los enfermos y el aceite del exorcismo. El aceite es un elemento esencial y para el rito pascual de 2024 ha sido elegido un productor siciliano, de Ispica, que ha estructurado las investigaciones de su producción en el concepto de la pureza del producto, manteniendo biológicamente íntegro el jugo de las olivas exprimidas y recién recolectadas. La gran finca de donde proviene el aceite Illibato es gestionada por una noble familia que desde hace siete generaciones maneja este sector siempre confiado a las mujeres de la casa. A entregar los barriles de aceite han sido las últimas descendientes del árbol genealógico, dos niñas - Sofia y Elisabetta - muy orgullosas del trabajo realizado entre los monseñores al otro lado del Tíber. Ambas bajo la mirada de la madre y de la abuela, ya se ocupan en Tiktok dedicándose a la actividad familiar con videos en los que cuentan los usos en la cocina del aceite. De mayores, inútil decir, quieren ser gerentes. El aceite para el rito del Jueves Santo es fundamental y ya aparece en el Sacramentario Gelasiano, del siglo octavo. A lo largo de los años, la Misa para la bendición de los óleos y la consagración del crisma fue fusionándose cada vez más en las iglesias catedrales con la Misa del jueves santo, en la memoria anual de la última cena del Señor. Los óleos bendecidos son luego utilizados a lo largo del año para los catecúmenos, para la confirmación, para la unción de los enfermos. "El rito de la bendición de los óleos subraya el misterio de la Iglesia como sacramento global de Cristo, que santifica toda realidad y situación de vida. Por eso, junto con el crisma, también son bendecidos el aceite de los catecúmenos para quienes luchan por vencer el espíritu del mal de cara a los compromisos bautismales y el aceite de los enfermos para la unción sacramental de aquellos que en la enfermedad completan en sí mismos lo que falta a la pasión redentora de Cristo. De esta manera, desde la cabeza se difunde en todos los miembros de la Iglesia y se expande en el mundo el buen olor de Cristo" explica don Maurizio Barba, docente en Sant'Anselmo y autor de varios estudios sobre la consagración de los óleos. La Misa crismal se coloca normalmente (a excepción de los últimos dos años por las restricciones requeridas por la pandemia) en proximidad de la celebración anual del "Cristo muerto, sepultado y resucitado, ya que es del misterio pascual, corazón y centro de toda la historia de la salvación, de donde brotan los sacramentos y sacramentales que significan y realizan la unidad de toda la vida cristiana".
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Il Messaggero